Un enfoque destinado a identificar primero las diversas prácticas
Este enfoque permitirá inicialmente hacer un análisis de la situación en una muestra de fincas para identificar las diferentes prácticas en esta producción.
Tras este inventario, la auditoría se realizará en todas las granjas de terneros para animales de entre 11 y 16 semanas de edad. Esto permitirá que los indicadores sean observables en todas las fincas y que estas observaciones se realicen en muestras lo suficientemente homogéneas para ser representativas.
Trabajar para crear nuestros estándares de bienestar animal
Los resultados permitirán orientar las explotaciones que no cumplen la normativa vigente y las menos eficientes en materia de bienestar animal para establecer áreas de mejora. Los indicadores de esta tabla se basan en los 5 apartados que forman parte de la definición de bienestar animal. Estos son algunos ejemplos de indicadores aplicados:
1 – Ausencia de hambre y sed: tamaño de los comederos, cantidad de alimento fibroso repartido por día, etc.
2 – Ausencia de miedo y estrés: prueba de acercamiento del auditor hacia el animal, etc.
3 – Ausencia de dolor, lesión y enfermedad: observación de la piel del animal (heridas, depilación, presencia de costras), sus movimientos (cojeras) y su comportamiento (tos), etc.
4 – Ausencia de molestias: presencia de suelo de barrotes antideslizantes, número de m2 por ternero, etc.
5 – Expresión de la conducta natural: observación de conductas positivas (interacción con compañeros, rumias ligeras, etc.) y negativas (estereotipias como jugar con la lengua o lamerse las paredes, etc.).
Estas auditorías permitirán que la industria de la ternera y Denkavit evalúen sus prácticas y definan nuestros estándares para mejorar el nivel de bienestar animal en nuestras granjas.